No aprenden
Foto: Especial
El alcohol y la velocidad lo volvieron a hacer. La combinación de estos dos nunca fue buena, las personas siguen sin aprender de ello. Una vez más el licor arrebató vidas humanas, una vez más la bebida frenó la trayectoria de personas que buscaron la felicidad, pero fueron sorprendidas por los giros crueles del destino.
La mañana del 23 de junio, la Zona Metropolitana de Guadalajara despertó con un impacto fortísimo en los cruces de Av. Tepeyac y calle Playa. Joao Maleck, jugador del Sevilla Atlético Club de la Segunda División B de España, bajo los influjos del alcohol chocó de manera aparatosa a un automóvil conducido por una pareja que recién en la noche se había casado. Lamentablemente el piloto y la copiloto perdieron la vida en el accidente, el jugador de 20 años resultó lesionado.
Maleck, de ascendencia camerunesa, fue llevado a la Cruz Verde, donde fue atendido. Al final, fue retirado en ambulancia escoltado por una patrulla municipal de Zapopan. De manera extraoficial, se abrió una carpeta de investigación bajo los delitos de homicidio y daño en las cosas culposos, además, se encuentra a la espera de que concluya el peritaje para determinar la responsabilidad del conductor.
Cabe resaltar que hubo confusión al momento de recabar los datos, pues en un principio se dijo que Joao Amaral, futbolista de Leones Negros, estuvo involucrado en el accidente. Sin embargo, el Presidente del equipo melenudo, el Mtro. Alberto Castellanos, e incluso el mismo futbolista brasileño, salieron a desmentir el hecho.
Es lamentable la pérdida de vidas humanas, máxime cuando el alcohol está de por medio. Los clubes deberían trabajar con las inferiores en el sentido de orientarlos sobre las fiestas, el alcohol y el exceso de éstas. En el error de Joao Maleck no hay remedio, tiene que pagar los daños y responder ante las autoridades, ante la ley.
AVENTURA EN NICARAGUA
Bernardo Gradilla, quien fue portero de Coras de Nayarit durante el año anterior, Torneo Liga 2019, tomará nuevos rumbos en el balompié nicaragüense. El Diriangén FC de la ciudad de Diriamba, en el Departamento de Carazo, será el nuevo club del guardameta de 25 años.
El arquero nacido en Guadalajara, Jalisco, se formó en las inferiores de Santos Laguna, tanto en Fuerzas Básicas como en el equipo de la Segunda División. Posteriormente pasó por equipos de la ciudad de Tepic, Nayarit, donde culminó con Coras, club en el que disputó los 30 compromisos del certamen.
Los Caciques, mote que posee el Diriangén, son la escuadra más ganadora del campeonato de Nicaragua con 27 títulos, el más reciente se dio en el Clausura 2018. Durante el último certamen se vieron derrotados en semifinales por el Real Estelí, el segundo club ganador del país centroamericano (16).
Gradilla se une a la lista de los jugadores con paso por el balompié nicaragüense, entre ellos estuvieron Gregorio Torres y Manuel Rosas. Sin embargo, no estará solo, pues Edgar «Tepa» Solís y Marco Granados formarán parte del Real Estelí. Los encuentros donde choquen éstos brindarán un tinte mexicano.