Legorreta Guzmán Amauri

Valencia y Barcelona se vieron las caras en el estadio Mestalla en un intenso choque correspondiente a la fecha 21 de LaLiga Santander, que termino con un saldo desfavorable para el equipo culé (2-0) con un gol en propia meta de Jordi Alba y con el segundo de Maxi.

La primera derrota en la era Setién dejó al descubierto todos los problemas de un Barcelona que lejos de cambiar respecto a la era Valverde sigue en el camino de la pasividad, mediocridad, y en situaciones frustrantes para todo aquel que ve su fútbol. 

La frustración es perceptible en todo su entorno, un equipo que se mantiene a duras penas en pie, incapaz de mostrar cualquier síntoma de grandeza y que se encamina a completar una posible temporada con tintes de «cero títulos».

El partido contra el Valencia es uno de los peores partidos del conjunto blaugrana donde sólo Messi y Ter Stegen dieron un poco la cara. Los del Valencia celebraron por todo lo alto un triunfo que les vuelve a meter en la pelea por los puestos de Champions. En contraste este domingo los culés pueden perder el liderato y habrá que ver en que deparará la pesadilla que es una realidad de color azulgrana.