El Barcelona se queda sin Copa en el último minuto

Legorreta Guzmán Amuri

La Real Federación Española (RFEF) hace algunos meses sorprendió con un nuevo formato en Copa. Hoy el Barcelona se estrenó con dicho formato y visito San Mamés para enfrentar al Athletic Club en un juego correspondiente a los cuartos de final de la Copa del Rey. El Barcelona ya sabía de la eliminación del Madrid a manos de la Real Sociedad y temían lo peor.  

La primera parte del Barca fue complejo y difícil de describir: Ríspido, con un juego defensivo y que a la contra el Athletic estaba siendo peligroso en contraste con un Barcelona titubeante a la hora de atacar y defender. La primera parte se caracterizó un poco por la luz que generaron, la gran asociación entre Ansu Fati y Messi, de lo más rescatable.  

Tras llegar la segunda mitad, el Barcelona dio uno de sus mejores segundos tiempos en los últimos meses. Messi estaba conectado en el ataque, De jong influía en el juego asociativo, el ingreso de Arthur permitió el ataque y el control de las líneas ofensivas. Corriendo el minuto 80° Una salvajada de trote a velocidad de Iñaki Williams que no pudo frenar Pique, termino lesionando al mismo central del Barca, desde ese momento se quebró la defensiva del Barcelona. 

En el tiempo de descuento y a punto de que iniciaría la nostalgia de los tiempos extra, un cabezazo que en la repetición parecía autogol de Busquets y que al final se adjudicaba Iñaki, dejaba fuera al Barcelona de la Copa, algo insólito desde 2010. 

El KO del Madrid (maquillado por la casi remontada ante la Real Sociedad) abría un camino de ilusión para el Barca. Después del terremoto de esta semana que se vivió en Barcelona tras las declaraciones de Abidal y la respuesta de Messi, un triunfo en San Mamés podría haber sido el mejor bálsamo para un barcelonismo atacado, inconforme y nervioso. Y aunque el Barça no está para ilusionarse a la previa, le plantó cara al encuentro con muchísima dignidad. Tanta que mereció ganar con el fútbol practicado en San Mamés, todavía hay esperanzas para este Barca. Aunque sin gol, todo es mucho más difícil…