Por: Erick Aguirre

La última semana para el Cruz Azul ha sido una de las más oscuras en toda su historia, si bien, el equipo no estaba consiguiendo los resultados esperados y la afición se estaba desesperando, el despido de Pedro Caixinha (Que parecía ser la solución) abrió una caja de pandora que ha traído consecuencias perjudiciales para el equipo y todos los ojos están en el equipo cementero. 

Todo comenzó la semana pasada, cuando se llevó a cabo la jornada 8 de la liga MX y en un partido donde el equipo Azul no demostró nada, consiguió un empate ante las Chivas. Dos días después, el 2 de septiembre, el portugués, Pedro Caixinha dejo de ser el director técnico del cuadro capitalino. Cosa que, en teoría, tenía contentos a los aficionados y parecía ser que era la decisión adecuada. Como suele suceder en estos casos, se empezaron a aventar nombres para dirigir al equipo cruzazulino, desde Matías Almeyda, hasta el “turco” Mohamed, eran algunos de los hombres que más sonaban.

Pero todo dio un giro de 180 grados, cuando de un día para el otro, los rumores ponían al uruguayo Robert Dante Siboldi, todo comenzó a tener sentido cuando en su cuenta de Twitter el entonces director deportivo Ricardo Peláez escribió:

“A la gran afición de CruzAzul: Estoy feliz en CruzAzul. Quiero seguir en CruzAzul. Ahora entrare a una junta y se tomara la mejor decisión para la institución. Gracias afición por su apoyo incondicional”. 

Las cosas no pintaban nada bien para el equipo, pues el director deportivo que había dado resultados inmediatos para la institución y había hecho bien las cosas, ponía en duda su continuidad. Todo se confirmó en la noche, pues en televisión nacional apareció Víctor Garcés que es vicepresidente del conjunto, para dar declaraciones vergonzosas, desde ningunear el puesto de director deportivo y los logros que obtuvo Peláez. Ante estas declaraciones que fueron tendencia, Ricardo decidió dar un paso para atrás, despedirse del club. Minutos después, Siboldi fue anunciado como nuevo entrenador.

Si bien, la dupla Caixinha – Peláez no consiguió el título de liga que tanto anhela la afición, pusieron al equipo en los primeros planos y como serios contendientes, con buenos refuerzos, abriendo las vitrinas con títulos de Copa MX (2018) y Supercopa Mx (2019) lograron que el Cruz Azul vuelva a ser considerado como un equipo fuerte y devolverles un poco de la grandeza que señores como Víctor Garcés le arrebata a la institución. 

Cruz Azul está secuestrado por todas esas personas que están inmiscuidas en la cooperativa, para aspirar al campeonato, primero deben hacer una limpia exhaustiva a todos esos personajes que no les interesa el futbol, si no, van a pasar otros 22 años para que puedan ganar la liga. Este show va a seguir dando de qué hablar, por ahora, vamos a ver que puede hacer Siboldi con un buen plantel y quien llegara a ser director deportivo, que, para el equipo cementero, es un puesto intrascendente.