Por: Israel Castro

Es tu momento Hirving, después de romperla en el Pachuca siendo campeón, después de en tan solo dos años jugando en el PSV haber sido campeón y haberte convertido en un ídolo del equipo, después de tener una buena participación futbolística con la selección mexicana, por fin es tu momento.

Te encuentras en la etapa en la que muchísimos futbolistas se atoran, en la que muchos no llegan a dar ese salto de calidad que se requiere para militar en el futbol de élite, en la que la consistencia se vuelve el pan de cada día al formar parte de un equipo y de una afición con grandes exigencias, en la que un mínimo error puede ponerte a todos en tu contra.

Pero no te sientas presionado, has comenzado muy bien, perfecto de no ser por el hecho de que el Napoli perdió, pero aún así, llegas como el fichaje bomba de la temporada para el Napoli, siendo casi la transferencia más cara del club napolitano, comenzaste en la banca como era de esperarse ya que no has cumplido ni las dos semanas acoplándote, contra el equipo más fuerte del calcio que además cuenta con uno de los mejores futbolistas de la historia y por si fuera poco, de visitante.

Entraste de cambio con el marcador en contra 3-0 con la esperanza de que pudieras cambiarle la cara al equipo y vaya que lo hiciste, anotaste el segundo gol y provocaste la falta que propició el tercero, un comienzo soñado que solamente se vio manchado por algo que no estuvo en ti.

No pudiste comenzar de la mejor manera Hirving, sin duda ya estas en la mira de la afición del Napoli con esta primera actuación, muy destacada, es cuestión de ser constante y de poco a poco influir lo necesario para que el Napoli pueda trascender como a nivel local como internacional, necesitaban a un futbolista con las cualidades para guiarlos y contigo lo han encontrado.