Por: Erick Aguirre

¿Cuáles eran tus objetivos cuando tenías 21 años? O ¿Qué es lo que piensas hacer cuando llegues a esa edad?, sin duda alguna esta es una de las mejores etapas en la vida, te encuentras en un momento cumbre, donde te quieres comer el mundo, hay tantos sueños, metas por cumplir, esa transición entre la juventud y la adultez es inolvidable. El llevar a cabo todo lo que te propones, suele ser muy complicado, conlleva muchos esfuerzos y hay que aprovechar cada oportunidad que se nos presente, alguien que sabe muy bien de todo esto es Edson Álvarez. 

 El oriundo de Tlalnepantla, Estado de México, nació un 24 de octubre de 1997, bien lo ha dicho su papa, Evaristo Álvarez en algunas entrevistas: “Edson tiene una estrellita, un ángel, algo que lo hace diferente”, un jugador plurifuncional, que ha hecho varios esfuerzos para cumplir su sueño, atravesar la ciudad de México para llegar todos los días a los entrenamientos. La carrera de Edson ha ido de forma ascendente muy rápidamente, su debut se llevó acabo en un juego de copa ante el Zacatepec, en 2016. El contexto del equipo que le dio la oportunidad era singular, se encontraban festejando su centenario, el equipo más importante de México tenía la obligación como cada temporada de llevarse todos los títulos que disputaba, durante el lapso del Apertura 2016, llegaron momentos complicados, hubo cambio de director técnico y el conjunto no caminaba de buena forma.

Ricardo Antonio La Volpe llego para salvar el barco, entre tantos cambios que empezó a hacer el argentino fue una de sus particularidades, el darles la oportunidad a los jóvenes, entre ellos se encontraba Edson y con su número 282, debutaría en la jornada 15, ante Santos, ese partido se lo llevarían las águilas por marcador de tres a uno. Desde ese día, Edson no soltó la titularidad, siendo de suma importancia en la recta final de ese torneo, jugando como defensa central. Para la final, Edson inicio desde la banca los dos partidos, pero fue una grata revelación sobre todo en esa llamada “Final navideña”, se habían ido a tiempos extras y el canterano americanista, al minuto 94, adelantaba a los azulcremas, al final, los de La Volpe no aguantaron el partido y les empataron, posteriormente terminaron perdiendo en penales. Pero ese solo era el inicio para el joven de Tlalnepantla, una pequeña muestra de que estaba para momentos importantes.

Álvarez poco a poco comenzó a consolidarse como un elemento importante no solo en las águilas, si no en la selección, participando en la copa del mundo categoría sub 20, que se llevó a cabo en Corea del Sur en 2017, donde incluso fue participe en un gol, además, Juan Carlos Osorio le brindo la confianza y lo hizo debutar ante Islandia a principios del 2017 y en ese mismo año, consiguió su primer gol como seleccionado en la copa oro ante Curazao. El sueño se estaba convirtiendo en realidad, poco a poco la gente iba reconociendo las cualidades de Edson, la confianza de sus directores técnicos fue fundamental para su increíble proceso.

2018 fue una montaña rusa para el mexiquense, ya consolidado, asistió a su primer mundial, las cosas no salieron del todo bien, pues en el último partido de la fase de grupos, convirtió en propia puerta de forma muy circunstancial, cuando México estaba siendo severamente rebasado, lo que lo puso en el ojo del huracán y las críticas no tardaron, lamentablemente se le cargo una responsabilidad que él no merecía cargar. L’equipe, una revista francesa, lo puso en el peor XI del mundial, algo que para nada era oficial, pero mucha gente se agarró de esto para criticarlo.

Pero Edson, con el esfuerzo y el ahínco que siempre lo ha caracterizado, supero esto, para el siguiente torneo, fue de nueva cuenta parte fundamental y en la final ante el Cruz Azul, en el partido de vuelta, consiguió los dos goles con los cuales, América se iba a coronar. Poco a poco se estaba consagrando un ídolo americanista, ya en este año, cumplió de manera perfecta la mancuerna en medio campo con Guido Rodríguez, otra vez fue llevado a la copa oro y logro llevarse el título. Los rumores comenzaban a surgir si emigraba o no, hasta que llego el Ajax, el equipo sensación de la temporada pasada, puso una oferta muy atractiva y Edson cumpliría un sueño más, jugar en el viejo continente.

Todo esto se logró en menos de tres años, el ascenso fue impresiónate, pero muy pocas veces se ve detrás de estos objetivos cumplidos, que son las historias de vida, los objetivos, los sueños, las metas, las horas de entrenamiento, de esfuerzo. Edson Álvarez es el claro ejemplo de que cuando se tiene talento, no importa la nacionalidad, un equipo plagado de extranjeros como América y que sobresalga Edson, es muy importante, pero también acaba con el famoso mito de “Los extranjeros les tapan la salida a los mexicanos” (Otro ejemplo de ello es Diego Laínez), el superar las criticas tampoco es nada fácil, el ser canterano americanista implica muchas cosas, sin duda América es uno de los equipos más odiados de México y es increíble que mucha gente no acepte la calidad de los jugadores salidos de sus fuerzas básicas, se cega ante la pasión, los últimos años, junto con Pachuca, se han encargado de nutrir la selección, se han convertido en parte fundamental y por el bien del futbol mexicano, ojala siga esto mucho más tiempo.

Ahora Edson Álvarez tiene otro objetivo que cumplir, convertirse en un habitual en su nuevo hogar, para de ahí, irse a una liga más importante, ha llegado a un club formador que va a canalizar de buena manera todo su talento, por la bienvenida, el dinero que se pagó y otros factores más, lo tienen considerado como un futbolista que tiene que tener un efecto inmediato en su club. Ojalá, por su bien y por el bien del futbol mexicano, le vaya de maravilla, no nos cejemos por los colores, que importa si salió de Chivas, Pumas, Cruz Azul o America, el joven tiene talento, las ganas para trascender, así que en verdad, todos deberíamos seguir el ejemplo de Edson en cualquier ámbito.