Pudiste ser el mejor futbolista mexicano de la historia pero simplemente no quisiste
Por: Israel Castro
El martes hiciste un gol de antología, un gol de ensueño, de fantasía, un gol que describe a la perfección todas tus cualidades dentro del terreno de juego, un gran toque de balón, un gran manejo de la presión, una gran capacidad de saber tomar las mejores decisiones y un talento indiscutible, de los que se ven muy poco dentro del futbol.
Un futbolista que lo tiene todo, que cumplía con todas las facultades físicas para sobresalir en el mundo del futbol, te vimos emigrar muy joven al futbol europeo con las esperanzas puestas en ti para que llegaras a la cima pero lamentablemente no lo lograste, pero no porque no hayas podido, si la afición supiera que tus cualidades no fueran las suficientes o que el destino no te brindó esa dosis de suerte que se necesita no te estarían reclamando tanto, pero no fue eso, fue porque no quisiste.
Tuviste varias temporadas de ensueño en San Sebastián jugando para la Real Sociedad creando una dupla tremenda con Griezmann, llevaste a un equipo de mediano presupuesto a una fase de grupos de Champions, llegaste a ser considerado uno de los mejores futbolistas de la liga española a la par de Ronaldo y Messi, pero aún con todos esos logros, con todo ese nivel, no llegaste más lejos, ¿Por qué?
Tu indisciplina, tu falta de interés, de amor y de pasión por el futbol fue lo que truncó tu carrera, no fue el nivel, el nivel siempre estuvo, fue la mentalidad, y mejorar en el aspecto psicológico suele ser mucho más difícil que en el físico. Es por eso que muchísimas personas ponen a Javier Hernández por delante de ti, hablando de técnica le das mil vueltas, pero si hablamos de mentalidad y de ganas de trascender, Javier te come vivo y eso fue lo que te derrumbó.
Griezmann, quien fue tu socio en aquella tremenda dupla hoy juega en uno de los mejores equipos del mundo junto a uno de los mejores jugadores de la historia, cumpliendo el sueño, llegando a la meta, exigiéndose día con día a pensar de ya haber sido campeón del mundo, a pesar de haber conseguido el máximo logro en el mundo del futbol, Griezmann se sigue exigiendo al máximo, sobrepasando sus límites, ¿Y tú?
Jugando sobrado en una liga que te queda chica, marcando golazos cada fin de semana que van a ir al Top 10 semanal de cualquier programa deportivo,rompiendo récords insignificantes si los comparas con los récords que pudiste haber roto si tan solo hubieras tenido una mentalidad diferente.
De todo eso te perdiste única y exclusivamente porque no quisiste, porque no te dieron las ganas, porque no te interesó, pero la afición mexicana debe de entender que tu tienes tus prioridades, yo lo entiendo, disfruta viendo los partidos de los Lakers, los Dodgers o los Rams en vivo, otros futbolistas seguirán cumpliendo y viviendo el objetivo que tú, por capricho, no quisiste conseguir.