Por un milagro
Tampico Madero buscará ganar a Zacatecas y esperando el tropiezo de Mérida.
Tampico Tamaulipas, abril 5.- La penúltima jornada del Ascenso MX tiene el ingrediente principal en el virtual descenso de la otrora «jaiba brava» que esta noche se juega su última oportunidad de lograr la permanencia enfrentando a «mineros» y, de no ganar, el fracaso se habrá consumado. Tampico debe conseguir los tres puntos hoy en Zacatecas y la próxima semana ante Zacatepec, y esperar que «Venados» haga máximo un punto en sus dos partidos restantes, ya que de sumar dos puntos o más, los condenaría a la segunda división.
Las posibilidades de salvarse son mínimas, los errores cometidos a lo largo de estos tres años en que Grupo Orlegi tomó las riendas del club, hoy cobran su factura. El fracaso no es solo de este grupo de jugadores sino de los que en cinco torneos cortos anteriores, abonaron con su pobre nivel futbolístico para que el cociente los tenga en la lona, agregando por supuesto el desempeño de los entrenadores Miguel García, Daniel Guzmán, Eduardo Fentanes y Miguel Fuentes, quienes no supieron llevar a la «jaiba brava» a la consolidación.
Pero los constantes yerros en la dirigencia también tienen su responsabilidad. Desde la salida de Javier San Román y la designación de Luis Miguel Pérez como presidente, se vislumbraba que las cosas no iban tan bien. Pérez Amarante quiso operar un equipo de fútbol por teléfono desde su oficina en Torreón, al mismo tiempo que el equipo continuaba sumergido en crisis de resultados, pese a esto, la estrategia no cambiaba.
Su gestión duraría menos de un año, Luis Miguel volvería a sus labores en la organización de Orlegi en Torreón y Braulio Rodríguez anteriormente Director Deportivo, sería nombrado nuevo Presidente Ejecutivo. A diferencia de Pérez Amarante, Braulio vive en Tampico y conoce más a fondo la situación en el club, y se le ve adaptado y contento en la ciudad, sin embargo no fue suficiente. Desde la conformación del equipo en tres drafts, la elección de jugadores extranjeros de ínfimo nivel y la fe ciega en el «modelo de negocio», sentenciaron al Tampico Madero.
La paciencia que se le tuvo a Fentanes fue excesiva, de igual forma el cese de Miguel de Jesús Fuentes, se tuvo que dar antes. La llegada de Mario García le cambió la imagen al equipo, sin embargo fue tardía; no tener margen para equivocarse y con poco tiempo para entregar los resultados que, en todo el año futbolístico, el equipo fue incapaz de ofrecer, rebasó todo lo bueno que ha realizado García Covalles.
Rumores van y vienen y si bien es cierto, la posible llegada de la Liga MX al puerto de Tampico ó al menos, el pago de la multa de 15 MDP para mantenerse en la liga de ascenso, minimizará el fracaso que está a punto de consumarse. Lo cierto es que Alejandro Irarragorri está a nada de regalarle a la zona sur de Tamaulipas el mayor hecho bochornoso en lo deportivo que se haya dado en el fútbol profesional en su historia.
