La incongruente congruencia de la FIFA
La FIFA ha dado a conocer al mejor futbolista del mundo: en esta ocasión, Lionel Messi alzó el premio «The Best».
Polémica o no la decisión, ésta clase de premios no tienen estatutos bien definidos para elegir al ganador.
Ni se hable del FIFPro World Xl, en donde hace algún tiempo los mismos jugadores, y no necesariamente por su desempeño en la cancha, vislumbran en el 11.
Haciendo un análisis de cada futbolista que se encuentra en el FIFPro, me pregunto si realmente Luka Modrić, Sergio Ramos y Marcelo pueden tener el mote de ser «los mejores del mundo» después de la temporada pasada.
Sin tener en cuenta la temporada del cuadro merengue, los jugadores del Madrid no estuvieron a la altura de las circunstancias de su equipo.
Es aquí donde me pongo a pensar ¿realmente se toma en cuenta el rendimiento futbolístico, o es simplemente un tema de posicionamiento general?
Me explico; ¿por qué no poner al central Koulibaly que fue catalogado como el mejor defensa del Calccio italiano?
¿Acaso no está tan bien posicionado en el mundo de la pelota como Sergio Ramos?
Pasó lo mismo con los laterales del Liverpool Alexander Arnold y Andrew Robertson.
Los premios individuales siempre estarán bajo la influencia del equipo en el que milites, aunado al rendimiento colectivo de la temporada.
FIFA y sus inventos de premios podrán decir que eres el mejor futbolista del mundo, pero tu rendimiento en la cancha hablará por si solo.