Hungria de ultimo minuto vence a Escocia y espera resultados para avanzar
Con la felicidad que los caracteriza y la esperanza intacta, Escocia se presentó en el Stuttgart Arena con la misión de vencer a Hungría para mantener la ilusión de acceder por primera vez en su historia a los octavos de final de la Eurocopa. Para ello, el estratega Steve Clarke conformó un equipo con una línea de tres en el fondo, una mitad de cancha poblada para lograr abastecer a Scott McTominay, quien lideró el sector ofensivo junto a Che Adams y John McGinn.
Si bien los británicos tuvieron el mayor dominio durante la etapa inicial, los de Marco Rossi se las ingeniaron para lastimar de contragolpe. Y la vía aérea a cargo de Barnabás Varga y Roland Sallai despertaba una gran preocupación en Angus Gunn. De todos modos, el primer acto concluyó con un empate sin goles que no le convenía a ninguno.
En el complemento, los protagonistas continuaron animando un duelo cargado de tensión. Sin premeditarlo, impusieron el acuerdo tácito del “que hace el gol gana”. Y ninguno regalaba nada. De todos modos, la pelota pasó al segundo plano cuando Barnabás Varga chocó con el arquero rival y quedó tendido en el área. Una escena estremecedora que provocó la aplicación del protocolo, en donde el resto de los jugadores contribuyeron al personal sanitario para ocultar la gravedad de la lesión del delantero.
Durante varios instantes, mientras el VAR chequeaba un posible penal para colaborar con el argentino Facundo Tello, los espectadores se unieron para apoyar al goleador húngaro que debió abandonar el compromiso. Su lugar fue ocupado por Martin Ádám, pero la sensación de dolor no se olvidó en el estadio.
El final no fue apto para cardíacos. Con Escocia lanzado en el ataque en busca de la hazaña, Kevin Csoboth tuvo la victoria en sus pies en unas de las últimas jugadas, pero el palo le ahogó el festejo. Todo parecía indicar que la repartición de puntos iba a dejar una decepción generalizada, pero en el décimo minuto adicional el delantero que había reemplazado a Bendeguz Bolla tuvo su revancha y selló el triunfo de Hungría para soñar con el milagro. Es que los de Marco Rossi quedaron terceros en el Grupo A con 3 puntos y deben esperar a que finalice toda la fase inicial para saber si se quedarán con una de las cuatro plazas que entregan los mejores en su posición. Los magiares necesitarán de la magia ajena para seguir en el certamen.