America rescata el empate ante Xolos en el inicio de la jornada 2
El América sub 23 no falló, en su segundo partido en el máximo circuito, los jóvenes azulcrema volvieron a sumar, se midieron a un equipo más hecho como lo es Tijuana y aunque empezaron perdiendo, mostraron orgullo y acabaron empatando a un gol. Un resultado que le permite poner al tricampeón con 4 puntos en la tabla general.
Continuó el ímpetu de los americanistas, que ganaban en confianza y tuvieron un par de aproximaciones en las que les faltó más serenidad y menos velocidad; es cierto que Xolos también tuvo un equipo con algunas ausencias que consideró su entrenador Juan Carlos Osorio, eso hizo un poco nivelado el partido
Espabiló Tijuana, que entendió que no podía verse superado por un equipo de una categoría inferior; entonces vino ese error que suele presentarse en los equipos jóvenes y que suele terminar en goles en contra.
Isco Ramírez, uno de los chicos más experimentados y el que defendió en la sala de prensa su derecho a jugar, perdió la pelota en zona defensiva, Kevin Castañeda se la robó como si fuera un dulce, el volante de Xolos asistió a Jesús Hernández y éste venció a Cota; la visita se ponía en ventaja al 37’. Y luego el mismo Castañeda la puso en el travesaño con un tiro de media distancia.
La necesidad estaba del lado de América, se buscaba el arrebato de los jóvenes, pero los fronterizos tenían la pelota, y cuando tuvieron un error en zona defensiva, volvió a aparecer la falta de oficio en los nóveles azulcrema: Osvaldo Arriaga no impactó la pelota en el área, Patricio Salas se perdió un cabezazo… hasta que al 62’, Esteban Lozano controló la bola en el área y con apenas dos minutos en el campo definió con temple, un gol de extrema confianza para las Águilas. Incluso acariciaron el segundo en un tiro libre y en un cabezazo que Vázquez echó por encima del larguero y en otra buena jugada de Salas que bloqueó Toño Rodríguez y luego el mismo portero impidió que Isco se vistiera de héroe.
Cuatro puntos de seis posibles es un balance más que positivo para los jóvenes de América y para Diego Cervantes, cumplieron con la encomienda, defendieron y honraron el escudo, conservaron el invicto y ahora que le toque asumir al primer equipo lo hará sobre una cosecha prolífica.
