Cerró la actividad del Grupo H de la Copa del Mundo, con el duelo entre Uruguay y Ghana, partido con un sabor muy especial debido al único antecedente en Mundiales.

Los africanos llegaban con sed de revancha tras aquella dolorosa eliminación en los Cuartos de Final de Sudáfrica 2010, cuando Luis Suárez evitó con la mano un gol cantado y que tras la falla de Asamoah Gyan y la posterior tanda de penales, terminó por mandarlos a casa.

Con esa espina clavada, las «Estrellas Negras» tenían la oportunidad de cobrar revancha y confirmar la eliminación celeste en la Fase de Grupos y apenas a los 20 minutos tuvieron una oportunidad inmejorable, tras un penal de Andre Ayew, el único ghanés que estuvo en aquel duelo en Johannesburgo, sin embargo, Sergio Rochet atajó el disparo y le dió vida a su equipo.

La atajada relanzó a los charrúas, quienes en seis minutos hicieron dos goles que sepultaban las esperanzas africanas y de momento los colocaban en Octavos de Final, ambos tantos fueron marcados por Giorgian de Arrascaeta.

Los uruguayos tenían el pase en sus manos, pero nunca contaron con que en el último minuto, Corea del Sur marcaría un gol ante Portugal, situación que obligaba a los celestes a marcar uno más si querían seguir con vida.

Lamentablemente para ellos, eso no sucedió y después de 20 años, se volvieron a quedar fuera de la Copa del Mundo en Fase de Grupos.

Por su parte, los africanos no pudieron avanzar, pero se llevan a casa la ligera satisfacción de que gracias a ellos, Uruguay tampoco accedió.