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El Inter Miami de Lionel Messi no tenía margen para errores, ya que debía remontar una desventaja de dos goles que los Whitecaps de Vancouver lograron en la ida de semifinales de la Concachampions 2025. Así que esta tarde jugó a matar o morir en el duelo de vuelta, en el estadio Chase, de Florida. Pero no fue un partido a modo, ni mucho menos. Y el resultado fue desastroso para los locales.

Lionel Messi tenía que desplegar toda la magia de sus botines para guiar a su equipo a una remontada que se antojaba difícil, luego de lo que pudo apreciarse en el duelo de ida: los Whitecaps anularon al Inter Miami con un planteamiento ordenado defensivamente y muy dinámico al ataque. Y en la vuelta tenía que ser diferente, si no querían ser eliminados.
El resultado en el encuentro de ida fue tajante: dos goles de local para los Whitecaps y ninguno para elInter Miami. La misión de Messi y compañía, entonces, erá anotar dos o más goles y no ver perforada su meta en la vuelta. Y el juego empezó de manera prometedora para el conjunto rosa.
En la vuelta, el Inter Miami salió con todo y consiguió el primer tanto antes de los 10 minutos: Fue Jordi Alba, tras pase de Messi, quien mandó el balón a las redes para el 1-0 a los 9 minutos de juego. Aunque fue un buen disparo del lateral español, resultó evidente que el guardameta Takaoka atacó mal el esférico y se le escapó entre las manos en lugar de rechazarlo. El primer tanto despertó la ilusión de los fanáticos locales.

Dos minutos después, los Whitecaps estuvieron cerca de igualar la pizarra en un contragolpe, sólo que Emmanuel Sabbi estrelló su disparo en la base del poste derecho. Todo quedó en susto para el Inter Miami.

Durante media hora quedó claro que el Inter Miami lucharía con todo para buscar el segundo gol que los devolviera a la vida en las semifinales, pero la zaga de los Whitecaps logró anular los intentos de Lionel Messi y Luis Suárez.

Ya en la segunda mitad los Whitecaps salieron con todo y consiguieron dos goles en menos de cinco minutos para poner el marcador 2-1 y el boleto a la final a su alcance. Fue entonces que la decepción comenzó a pasearse por los rostros de los seguidores de Messi.

Primero fue Brian White quien empató el marcador 1-1 con un remate rasante que se fue al fondo de la meta al 51′. Y dos minutos después, al 53′, Pedro Vite consiguió el 2-1 con un tiro machucado que se coló en el ángulo superior de la portería, luego de superar al guardameta Oscar Ustari.

Luis Suárez dejó ir la igualada en el minuto 62, cuando quedó frente al portero y cruzó demasiado su remate. La desesperación de los locales crecía conforme avanzaba el reloj, porque necesitaban meter cuatro goles en media hora. Algo que lucía casi imposible ante una bien ordenada defensa de los Whitecaps.

Por si faltara algo, Berhalter consiguió ampliar el marcador en el minuto 71: fusiló a Ustari para poner el 3-1 en la pizarra. Ya era una superiodad irrefutable, una goleada que sellaba el boleto a la final de la Concahampions.

Pese a la gran diferencia en el marcador, la oncena comandada por Messi no bajó los brazos y decidió terminar el partido con dignidad. La misión ya no era darle vuelta a la eliminatoria sino irse con la cara en alto. Sólo que los intentos de Messi, Suárez, Busquets y Alba se fueron a un lado de la portería o se estrellaron en el muro defensivo del equipo visitante.

Así se cumplieron 90 minutos: el 3-1 en la vuelta dejó el marcador global en 5-1, lo que significó unagoleada humillante para el Inter Miami y Messi. Mientras que los Whitecaps celebraron con todo el pase a la gran final de la Concachampions 2025, en la que esperan al Cruz Azul o a los Tigres de la Liga MX