Por: Eduardo Aguilar

La Juventus, aquel club “invencible” en la Serie A, ha ganado su noveno título consecutivo. Han pasado jugadores, técnicos, proyectos, incluso directivos, pero hay alguien que ha estado allí siempre, resguardando la defensa como el gladiador que es: Giorgio Chielini.

Un muro inquebrantable, ese que desde 2006 se plantó como esa barrera a la cual los delanteros no quieren enfrentarse. Ya son nueve títulos consecutivos, desde 2011 la Juventus no sabe qué es quedar en segundo lugar; ni el Milán, ni el Inter, ni el Atalanta, ni Napoli, ni nadie ha podido destronar a los reyes de Italia. En su espalda se puede ver el símbolo y la historia que es, el dorsal número 3 ya es igual de memorable que el propio 10 de Alessandro Del Piero.

Resurgir: Cuando el caos llegó en 2006, la Juventus se involucró en un escándalo deportivo (Calciopoli), fueron campeones a base de trampas y designaciones arbitrales favorecedores, por ello, bajaron de categoría a la serie B. Los pilares, Fabio Cannavaro y Lilian Thuram abandonaron el club, dejando así el espacio que Chielini aprovechó. 

El amor por un club no se ve en los momentos donde se levantan los campeonatos, se ve cuando las situaciones son las más difíciles y los retos parecen ser imposibles; ahí es cuando la pasión sale a flote, es cuando un joven nacido en Pisa comienza a forjar la historia de una leyenda bianconera. 

Sus números lo respaldan, pues en los 14 años que ha estado en el club, ha disputado un total de 510 partidos y marcado 36 goles. En el ranking histórico se encuentra en la quinta posición, por detrás de Alessandro Del Piero, Gianluigi Buffon, Gaetano Scirea y Giuseppe Furino.

Mucho recordamos a leyendas como Puyol en el Barça o John Terry en Chelsea, o Totti en la Roma,  así recordaremos cuando se retire il capitano, como un defensor que plasmó en letras doradas su nombre en la historia de la Juventus, de la Serie A y la del fútbol. Pero no hay que estar tristes, tenemos corazón bianconero para rato, ya que no ha demostrado ganas de alejarse de su pasión. Y es que, jugadores como él, tendrían que ser eternos. 

1 pensamiento sobre “Honor a una historia

Los comentarios están cerrados.