Por: Eduardo Aguilar

Cruz Azul se coronó campeón en la Copa GNP tras vencer 2 a 1 a las Chivas de Guadalajara. Si bien levantaron un trofeo, más simbólico que valioso, esto no refleja absolutamente nada: claro que este triunfo genera alegría a los aficionados celestes, pero desafortunadamente, este tipo de títulos al Cruz Azul no le sirven de mucho.

Sí, terminaron líderes del ya extinto torneo a causa de la pandemia, sí mostraron ser una máquina aceitada y eficiente en el torneo de pretemporada, sí exhibieron al América, sí levantaron la copa, pero para crear un juicio realmente preciso es necesario observar el proceso y desempeño en las instancias finales del próximo torneo, Guardianes 2020.

¿Realmente genera ilusión? ¿Son los goles y triunfos en un torneo improvisado una garantía de que la ilusión regrese? Quizá sí, la fidelidad de los aficionados cementeros puede llegar a tales extremos, no sé si sea ingenuidad o pasión, pero alentar al equipo a pesar de los constantes fracasos es de admirar, y sobretodo de motivar. 

Las deudas con la afición aún no están saldadas, y no sabemos si este plantel sea capaz de poner pagarlas. No sabemos si el pragmatismo de Siboldi, los goles de Jonathan Rodríguez, o la directiva lo logren; pero de lo que sí podemos tener certeza es de que a día de hoy, son un rival fuerte y competitivo. 

Cuentan con jugadores claves como lo son: Luis Romo en el centro del campo, Jhonatan Rodríguez que está en un gran momento como goleador, Yoshimar Yotun que regresa para afianzar su posición, además de los juveniles Alexis Gutiérrez y Misael Domínguez que tienen la picardía que le faltaba al cuadro de la Cruz Azul. 

No hay que apresurarse a declararlos campeones, enfrente tendrán rivales de mucho peso, sin embargo, gracias a su título, hoy es día de ilusionarse con ellos.

1 pensamiento sobre “El título que no vale

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