El fracaso viste de blanco

En absolutamente todo en la vida… ¡Hay niveles! Y hasta para fracasar se puede hacer de forma estrepitosa, pero además el fracaso no conoce de prosapia ni de presupuestos, así lo dejó hoy de manifiesto un equipo que ha resultado ser la gran decepción del mundo. Sí señores, no de su liga, ni de su confederación, ni de su hemisferio… del mundo.

Por supuesto estoy hablando de Real Madrid, el flamante tricampeón de la UEFA Champions League se despidió en una semana de prácticamente cualquier posibilidad de ganar cualquier título. Increíblemente estamos a penas en el mes de marzo; es decir, prácticamente tres meses antes del último partido del año futbolístico.

En dos partidos consecutivos, los merengues cayeron a manos de su acérrimo rival y en su propia casa; hace una semana los Blaugranas humillaron 0-3 a los de Chamartín para eliminarlos en semifinales de Copa del Rey con un global de 1-4. Tres días después, @realmadrid buscaba una revancha en Liga que los acercara a 6 puntos de Barcelona pero, por el contrario cayeron nuevamente en la Casa Blanca por la mínima para dejar el torneo local prácticamente inalcanzable con una brecha de 12 unidades.

La tercera NO es la vencida

Con un triste panorama en los torneos Españoles, los Blancos buscarían brillar en el torneo para el que este equipo parece diseñado, el que defendían como tricampeones y sería de nuevo en casa, con un rival que lucía como una muy asequible víctima y con una ventaja de 2-1 en la ida; cualquier victoria o empate, y hasta perdiendo 0-1 los Merengues aseguraban su pase a cuartos de final, aparentemente “otro día en la oficina”.

Aparentemente los dirigidos por Solari saltaron a campo con todo esto y muchas estadísticas favorables en mente, o tal vez ni siquiera salieron al campo pues al minuto 7 y al 18 Ajax asestó dos golpes de muerte que recibieron como respuesta cierta presión, pero nada que inquietara.

El segundo tiempo siguió por la misma línea y al 62 el cuadro Holandés dio el golpe que ya se antojaba irreversible pues obligaba a los de casa a marcar 3… uno de ellos cayó al 70 pero fue anecdótico ya que 2 minutos después los DE Ámsterdam pusieron el 1-4 definitivo para coronar la hecatombe del Bernabéu. Un equipo de jóvenes dejó fuera, contra muchos pronósticos al máximo ganador de esta justa.

Un fracaso anunciado

Muchos fueron los factores que hacían pensar en una mala temporada, salidas como la de Cristiano y Zidane fueron clave, el no intentar a toda costa sustituir  al referente del ataque – y del equipo – con una estrella que se acercara a su talla, traer a la plantilla a un arquero cuando Navas era casi una garantía, la pésima gestión para contratar a Lopetegui en el momento menos oportuno, el bajo momento de forma como resaca de la participación en el Mundial de varios de sus elementos… ¡En Fin! Eran muchas señales, pero en definitiva ni con todas ellas se esperaba tal fracaso de épicas proporciones.

Hoy Real Madrid no hace honor a su tremenda historia, más parece un equipo de media tabla de España que juega a los tumbos e intenta obtener algún resultado mientras le recetan 3 o más goles por partido, que es cada vez más hijo de Barcelona en casa y que hoy no brilla en Europa, sólo da pena.

A cerrar decentemente el año

Ya mencionaba que no hay futuro en esta temporada, por lo que posiblemente quede como única opción el buscar no hundirse aún más en la Liga, intentar asegurar puesto de Champions y reordenar poco a poco lo que queda del equipo. Empezar a definir quiénes se van y quiénes se quedan, y esto podría ser desde la presidencia hasta los de cancha.

Es urgente definir quién será el timonel de un próximo proyecto y cuáles serán los refuerzos en busca de un renacimiento Real.

Real Madrid es hoy una vergüenza, es un equipo que ha tocado su fondo, es un equipo destrozado, y es por ello que hoy soy más Madridista que nunca.

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