El declive de la “H”
Uno de los países que se había caracterizado por estar en la pelea por la supremacía de CONCACAF era Honduras, una selección que era bastante dura, sobre todo cuando jugaban de local en San Pedro Sula, se volvían imbatibles, uno de los rivales más complicados de la zona. Encontrarlos en algún hexagonal final o copa oro era tema serio, a pesar de no tener los mejores jugadores, como conjunto destacaban bastante. Lamentablemente de un año a la fecha, los “Catrachos” han cambiado radicalmente, el declive tiene un punto clave, cuando fueron eliminados por Australia en la repesca internacional para el mundial de Rusia.
El equipo dirigido en ese entonces por el colombiano Jorge Luis Pinto llego al repechaje de rebote, pues gracias al triunfo de Trinidad y Tobago ante Estados Unidos, lograron acentuarse en el cuarto lugar. Ya en los duelos definitivos, el de ida se jugó en suelo centroamericano, donde el partido termino en empate a ceros. El decisivo, se llevó a cabo en Australia, donde el equipo local aprovecho su ventaja y superioridad para irse al mundial con marcador final de tres goles a uno.
La inestabilidad comenzó con los múltiples entrenadores que se tuvieron después de Pinto, los hondureños Tabora y Jiménez estuvieron de interinos entre 2018 y 2019. El DT que asumió la responsabilidad de llevar a buen rumbo a Honduras fue el uruguayo, Fabián Coito, pero las cosas no han salido del todo bien, pues en la presente copa oro, con dos partidos disputados han sido eliminados del torneo más importante de la zona, perdiendo sus partidos ante Jamaica y Curazao, sumando un fracaso más a los catrachos.
Otro de los factores por el cual, los centroamericanos han tenido una baja de juego importante es el cambio generacional que no se ha llevado de manera adecuada, pues atrás quedaron las épocas donde salían buenos jugadores como Carlo Costly, David Suazo, Wilson Palacios, Amado Guevara, Noel Valladares, Carlos Pavón, entre otros más que lograron clasificarse a dos mundiales consecutivos (2010-2014), uno de los claros ejemplos del fracaso en el sacar nuevos jóvenes es el conseguido en el mundial sub-20 en Polonia, donde terminaron siendo el peor equipo de la competencia y además con una de las goleadas más impresionantes contra Noruega.
Ahora, en la CONCACAF Nations League, debe de empezar una nueva historia para Honduras, dar vuelta atrás a los fracasos anteriores y comenzar con el pie derecho este nuevo torneo. Estarán en el grupo 3 con Martinica y Trinidad y Tobago. Llevar bien a los nuevos talentos como Quioto, Elis o Lozano, que los jugadores que llevan más tiempo en la selección como Beckeles, Najar y Emilio Izaguirre se conviertan como en aquellos estandartes que tenía la antigua generación. Los directivos también tienen la culpa de esta caída, pues al no tener un proyecto en concreto, vuelve muy inestable a la selección, el tiempo dirá si este equipo puede levantar, vuelve a ser uno de los más temidos o selecciones como Canadá o Haití toman su lugar.