Día histórico para la selección de Irán, por primera vez en 40 años, se permite la entrada a las mujeres
En el marco de la segunda ronda de las eliminatorias de la AFC para la próxima justa mundialista, 3500 mujeres se dieron cita en el Estadio Azadi para disfrutar la goleada de 14-0 que le propinó Irán a Camboya.
Las aficionadas iraníes gozaron el partido alentando en todo momento a su selección, llevaron banderas, pintaron sus rostros con los colores y portaron objetos de animación. Festejaron y gritaron con intensidad cada uno de los goles, un grito que seguramente también expresó, libertad.
No sólo fue un gran día para las aficionadas; las periodistas iraníes pasaron a un contexto diferente al poder cubrir un partido de fútbol desde el lugar de los hechos, dejando atrás el tener que hacer su trabajo a partir de la transmisión televisiva.
Es un gran paso, sin embargo, no es suficiente. Sólo fueron puestas a la venta 3500 entradas al inmueble para mujeres, y fueron ubicadas en gradas separadas a los hombres, argumentando su protección por el mal comportamiento de los aficionados. En el caso de las periodistas, no se permitió acreditación a fotógrafas para que no tuvieran contacto con los jugadores al estar en cancha.
La lucha ha estado presente desde hace cuatro décadas y aunque quizá sea por presiones de la FIFA, hoy es una realidad. Recapitulando, en 1979 a las mujeres iraníes se les prohibió entrar a un estadio de fútbol, desde entonces muchas aficionadas se han disfrazado de hombres para ingresar a los estadios, poniéndose en riesgo de ir a prisión.
En 2018 de forma muy selectiva algunas mujeres fueron invitadas a dos partidos, un amistoso del combinado de Irán y uno de la Liga de Campeones de la AFC.
«Queremos presionar desde el respeto, pero con fuerza», manifestó Gianni Infantino en insistencia a la Confederación Asiática de Fútbol.