¿Qué esperar de Cruz Azul este torneo?

Caer en el cliché de que los «celestes» tienen que ser campeones de liga me parece ya un tópico común e innecesario, ya que pocos entendemos lo que este conlleva.

Si bien el alzar el trofeo del campeonato mexicano debe ser la prioridad número uno de los de La Noria, el proceso deportivo que se ha mantenido a lo largo de dos años es de aplaudirse.

Hacía ya mucho tiempo que un director técnico no se mantenía tanto tiempo al frente de Cruz Azul; Pedro Caixinha ha sabido gestionar a un plantel que ha ido enriqueciendo, con la mano de Ricardo Peláez, para buscar la mejora constante en la implementación de su modelo de juego.

Un nuevo modelo de juego

Si bien el torneo pasado la «máquina» ya daba ligeras pinceladas de una nueva idea de juego (juego posicional), este campeonato puede ser el definitivo para que el equipo adopte por completo este modelo de juego.

Con la llegada de Guillermo «Pol» Fernández, la realidad del peruano Yoshimar Yotún y el nivel de juego del torneo pasado de Orbelín Pineda, el aficionado celeste puede emocionarse de que su equipo se desempeñe de distinta manera a como lo hacía en aquel recóndito apertura 2018.

El juego directo le resultó, en su momento, beneficioso a Cruz Azul (ganó Copa MX y llegó a la final del A2018), pero lo predecible del mismo le ocasionó un problema que resolver a Pedro Caixinha.

¿Construyendo la gloria?

Sí, Cruz Azul ha ido construyendo el camino hacia el noveno título de liga, pero la realidad es que, después de dos años al frente del equipo, no basta un simple título de copa para Pedro Caixinha.

Después de un semestre lleno de lesiones de sus mediocampistas y de salidas inesperadas de sus jugadores, Caixinha supo librar, de cierta manera, un torneo complicado.

Ahora, con un largo periodo de preparación y la recuperación de piezas clave en el equipo (Elías Hernández), dispone de una plantilla mucho más rica en variables.

Esperemos que este torneo sea clave para el equipo cementero en la consagración de sus objetivos y, sobre todo, para su hambrienta afición que después de casi 22 sigue esperando el tan ansiado título de liga.