GRAF8658. BARCELONA, 16/02/2019.- El delantero argentino del FC Barcelona, Lionel Messi, celebra su gol anotado ante el Real Valladolid, el primero del partido correspondiente a la jornada 24 de La Liga Santander disputado esta noche en el Camp Nou, en Barcelona. EFE/ Andreu Dalmau

Por: Osvaldo Escalante

El argenitno no se queda atrás. El día de ayer, Cristiano Ronaldo se echó el equipo al hombro marcando un hat-trick que daría la remontada y el pase a cuartos de final de la Champions League, pasando por encima, los 90 minutos, del Atlético de Madrid.

Hoy no nos enfocaremos en ello, hoy nos toca de otro jugador fuera de serie; Lionel Messi. El Barcelona recibía al Olympique de Lyon de Francia en el Camp Nou, después de un empate a cero goles en la ida de los octavos de final. Parecía, por lo visto en la ida, que sería un juego bastante parejo, con ocasiones para ambos lados y que el Barcelona no la tendría tan fácil si quería avanzar a la siguiente fase de la competencia.

Messi no se quedó atrás, el Barcelona gana con un escandaloso 5-1 que significaría el pase a los cuartos. Un gran Messi sería clave de lograr este resultado, y así fue.

Messi comienza con un panenkazo, así es. Con el partido a cero goles, y en una vuelta de octavos de Champions, nadie se esperaba que el astro argentino fuera a cobrar un penal de esa manera, pero lo hizo. Panenkazo que ponía el 1-0 en el marcador.

Messi volvería a marcar hasta la recta final del partido, con un gran doble recorte a dos defensas del Lyon, y un disparo que el portero no alcanzaría a detener por completo. Segundo gol del argentino que ya era figura.

Luego, en menos de 6 minutos, Messi siguió haciendo magia. Primera asistencia en un gran contragolpe del cuadro blaugrana, Leo mira muy bien la llegada de Piqué, a quien le respeta el esfuerzo cediéndole el balón para que el defensa marcara. Y por último, asistencia a Ousmane Dembélé, quien llegaba por izquierda y Messi le cede el balón para que el extremo francés marque el quinto y último gol de la noche.

Messi lo hizo otra vez, fue figura y contribuyó directamente en la victoria por goleada del Barcelona al Olympique de Lyon.